Limón 2
Justo cortaba los limoncitos sutiles, tan amarillos, tan delicados en esa piel finita y, sin querer, se reflejaron brillos y formas y sombras y acá se quedaron y las sigo viendo.
Justo cortaba los limoncitos sutiles, tan amarillos, tan delicados en esa piel finita y, sin querer, se reflejaron brillos y formas y sombras y acá se quedaron y las sigo viendo.